El mal aliento podría originarse mentalmente

Antes de recurrir a remedios naturales, consulta a un especialista de la salud / Foto: Thinkstock
Antes de recurrir a remedios naturales, consulta a un especialista de la salud / Foto: Thinkstock

por Elisa Botti

Si tienes mal aliento y ello te causa incomodidad, e incluso, contrariedades a la hora de relacionarte con otros, es momento de poner manos a la obra. Encuentra a continuación, algunos remedios caseros que pueden ayudarte a combatirlo.

¿Por qué puede darse el mal aliento?
El mal aliento o halitosis puede ser producto de un mal proceso digestivo o de bacterias alojadas en la boca. Por eso, si es un problema recurrente, es importante consultar a un médico.

En el primer caso, puede ser conveniente no consumir determinados alimentos que, a la hora de ser metabolizados por el organismo, producen un aliento poco agradable para el común de las personas. Entre ellos se encuentran el ajo y la cebolla.

Por otro lado, para evitar que se acumulen bacterias en la boca, es importante cepillar los dientes de acuerdo con las recomendaciones del odontólogo.

Enjuagues bucales con ingredientes naturales
Los buches o enjuagues bucales caseros pueden ser buenos aliados para combatirlo y prevenirlo. Hay sustancias y hierbas que puedes utilizar para realizarlos:

Aceite de girasol. Es muy rico en ácido linoleico y pertenece a los Omega 6. Se pueden hacer buches matinales con este aceite, teniendo en cuenta aquellas marcas que utilicen semillas sin agroquímicos, que los procesen en frío y sin solventes.

Plata coloidal. Se trata de una solución a base de plata y agua. Es conocida por ser un potente germicida de amplio espectro. Se puede colocar la dosis de una cucharada de postre en la boca y dejarla 30 segundos. Hacerlo en la mañana al levantarse y por la tarde, siempre con el visto bueno del médico.

Menta. Es una planta que deja un sabor agradable y refrescante en la boca. Puedes preparar una tizana de la manera habitual, dejar enfriar y hacer buches después del desayuno, almuerzo y cena. También puedes masticar una hoja de esta planta.

Salvia. Una infusión preparada con esta planta, puede ser un enjuague bucal conveniente que, además de ayudar a combatir el mal aliento, contribuye reducir los efectos de la gingivitis y la piorrea. Hacer los buches en la mañana, luego de cepillar los dientes.

Otros aliados de la naturaleza
El pasto de trigo o wheatgrass. Es el grano de trigo orgánico germinado. Se obtiene un brote de unos 7 cm (2.7 pulgadas) aproximadamente. De ese pasto sale el jugo que es el apto para ser bebido. Esta planta es clorofila pura.

La clorofila puede ayuda a limpiar el organismo. Tiene un efecto desodorizante en el cuerpo, lo que contribuye a un aliento fresco y agradable. El jugo puede beberse puro o mezclado con otros jugos naturales.

Coriandro. Estas semillas fueron un ingrediente muy usado en la antigua medicina de Grecia y recomendadas por Hipócrates. En el caso de tener mal aliento, puede ser conveniente masticar una de ellas.

El mal aliento es también una expresión de pensamientos de rabia / Foto: Thinkstock
El mal aliento es también una expresión de pensamientos de rabia / Foto: Thinkstock


Cómo influyen tus pensamientos
Como seres humanos tenemos pensamientos; dichos pensamientos generan emociones y las mismas se manifiestan en el organismo.

El mal aliento es también una expresión de pensamientos de rabia y deseos de venganza hacia seres que interpretamos nos dañaron en algún momento. El hecho de no poder expresarlo de manera sana (hablando, explicando, poniendo límites, sabiendo decir “basta”) puede hacer que esos pensamientos, esos deseos, “se echen a perder en nuestro interior”.

Esto podría traer como consecuencia el mal aliento, que hace que los demás se alejen, en lugar de acercarse.

El camino de sanación se inicia cuando puedes aceptar que las cosas son como son y no como te gustarían que hubiesen sido. Será necesario, entonces, comenzar a trabajar en un proceso personal que puede llevarte un tiempo, pero que te traerá como resultado una vida más liviana, más auténtica y con relaciones armoniosas.

Y recuerda que, antes de recurrir a remedios naturales, es necesario consultar a un especialista de la salud.
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Fuente consultada: Libro Hierbas y Especias – Sarah Garland
Elisa Botti es Licenciada en Medicinas Naturales y Naturopatía, Coach Psicobiológica, Miembro Profesional de ASIMEPA (Asociación Internacional de Medicinas y Psicologías Alternativas), Especialista en Técnicas Psicocorporales, Miembro del cuerpo docente de la Asociación Argentina de Medicina Psicobiológica, y autora del libro “Concebidas Sin Pecado”.