Joaquin Phoenix: ¿a qué se debe la cicatriz en su labio?

Tanto esta alteración congénita, como la palatosquisis o paladar hendido tienen solución / Foto: Getty
Tanto esta alteración congénita, como la palatosquisis o paladar hendido tienen solución / Foto: Getty

Texto: Juan José Aguilar

¿Has notado la cicatriz que el actor Joaquin Phoenix tiene sobre el labio? Quizá no lo sabías, pero ésta no es producto de un accidente o alguna cirugía correctiva, sino la modalidad más leve de lo que se denomina como fisura labial o “labio leporino”; él mismo se ha referido a ella para aclarar rumores:

“Un día, cuando mi madre estaba embarazada, estaba en la playa y sintió unos dolores muy intensos. Poco después, nací. Unas semanas más tarde me llevó al pediatra, quien al verme le dijo: ‘¿Quién le ha hecho esta operación de labio leporino? Es la mejor que he visto en mi vida’. Mi madre le contestó: 'Nadie, no tiene ninguna cirugía’. Así nací, con la cicatriz”, contó.

En realidad esta condición congénita es de las más comunes, aproximadamente, 1 de cada 2 mil 500 personas nacen con alguna variación de ella, desde las más sutil, como el caso de Phoenix, pasando por labios completamente divididos y hasta los casos más severos de paladar hendido.

El término de “labio leporino”, si alguna vez te lo has preguntado, deriva del latín, leporem, que significa liebre, debido a que su boca está partida en el centro y aunque mucho tiempo se usó este nombre, ahora se ha optado por llamarle más correctamente fisura labial, aunque la nomenclatura científica es queiloquisis.

Tanto esta alteración congénita, como la palatosquisis o paladar hendido tienen solución y son fácilmente tratables con cirugía e intervenciones multidisciplinarias para los síntomas que se acompañan, pues otros síntomas incluyen cambio en la forma de la nariz y dientes desalineados, según la severidad.

Por ejemplo, la cirugía que se requiere para cerrar la fisura labial suele efectuarse cuando el bebé tiene entre 6 semanas y 9 meses de edad, aunque, dado que la boca, como el resto del cuerpo crece, suele necesitarse una o dos operaciones más cuando están más grandes.

En el caso del paladar hendido, muchas veces se opta por usar inicialmente un tipo de dispositivo protésico para cubrir el velo palatino –cuando la alteración hace que la nariz y la boca se conecten, ya que impide comer normalmente– y en algunos casos, la prótesis permite a los padres o al médico ir disminuyendo el tamaño de la fisura, pues se aprieta poco a poco con tornillos fijados a la prótesis y al hueso del paladar, para finalmente realizar las cirugía que corrijan el problema por completo.

Odontológicamente, es muy probable que en todos los casos de paladar hendido y muchos de fisura labial, se necesite un tratamiento de ortodoncia para corregir la posición de los dientes, que también usualmente están en una posición incorrecta, afectando esencialmente a la mordida.

Así que, gracias a los avances médicos actuales, cuando todos los tratamientos primarios y complementarios quedan terminados, es prácticamente imperceptible la condición original.

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Juan José Aguilar es cirujano dentista por la Universidad de Guadalajara, México, y especialista en Odontología Estética y Restauradora. Cédula: 5711438.